Expediente Abierto

Noticias sobre España, Latinoamerica, cultura y mucho más.

Advertisement

Entrevista: La Generación Z en Marruecos exige sanidad y educación para todos y el Estado los reprime duramente.

Generación Z Marruecos
Comparte.

El sábado 27 de septiembre se iniciaron toda una serie de movilizaciones en las principales ciudades de Marruecos organizadas por la Generación Z para denunciar la falta de acceso a la sanidad y a la educación por parte del pueblo. Hemos hablado con Karim El Otmani, un activista marroquí por los Derechos Humanos y la Inmigración, militante del partido de izquierdas Vía Democrática Obrera, y residente en la ciudad catalana de Terrassa para conocer más en profundidad lo que está sucediendo en su país.

Las movilizaciones de la Generación Z duraron toda la semana y aún siguen produciéndose. Hasta el momento ha habido 3 muertos y más de 700 detenidos.

¿Qué está sucediendo en Marruecos con las movilizaciones de la Generación Z?

Lo que se llama ahora la Generación Z es una continuidad de un proceso de la lucha que se inició desde la ocupación. Cuando estábamos ocupados por Francia y España. Desde la salida del colonialismo no hemos tenido una verdadera independencia. Desde entonces estamos luchando por la independencia frente a las grandes potencias internacionales y la democracia, puesto que nunca la hemos vivido.

En Marruecos hemos tenido luchas populares en el 65, durante los años 70, en el 81, 84, en el 90, el 20 de febrero de 2011, y en 2016 y 2017, y ahora a esta la Generación Z.

No hay una democracia verdadera. Los partidos políticos hacen campañas electorales y quien gana forma el gobierno. En la inauguración del parlamento, con un discurso de rey, todos dicen que es un discurso histórico, y que van a trabajar la línea de lo que ha dicho el monarca.

Es ese momento, las promesas de campaña electoral ya se han olvidado. Es pura fachada. Se hace lo que ha determinado el Estado profundo y lo que ordena EE.UU. y Francia, que tienen mucha ascendencia sobre la política marroquí.


Los jóvenes marroquies se movilizan en todo el país.

Foto: elsiglo.com


Los derechos sociales de la vivienda, la salud, la educación, el trabajo, son reivindicaciones históricas de todas las generaciones, pero ahora es peor aún. Sobre todo bajo el mandato del FMI, que cada vez exige más recortes para pagar la deuda. Marruecos tiene una deuda muy alta.

El Estado está aplicando una batería de recortes principalmente sobre la sanidad y la educación. A nivel de la salud, es un infierno, sobre todo en la salud pública. Cuando la gente va  al hospital no encuentran ni médicos, ni material, ni nada. Es un abandono total.

Igual está pasando en la educación. El Estado está apoyando a la sanidad privada a costa de la sanidad pública, y a las escuelas privadas a base de quitarle soporte a la educación pública. Como consecuencia, los jóvenes, la mayoría de ellos, buscan salidas en la inmigración, ya sea legal o no. Los que quedan en Marruecos han visto de todo, menos dignidad, derechos sociales, derechos humanos. Eso es lo que nunca han visto, y por eso la gente está harta.


Tres muertos y 700 detenidos en las movilizaciones de la Generación Z en Marruecos.

Foto: rtve.


Los jóvenes salieron el sábado de manera pacífica. Han organizado las movilizaciones desde las redes sociales. La inteligencia artificial les ha ayudado mucho en este ámbito. Ante esto la respuesta del Estado, antes de que empezara la manifestación, fue la represión. La policía se puso a detener a los jóvenes, sólo por la vista. Tú me parece vas a participar en la revuelta pues te llevamos detenido, Tú eres un poquito fuerte, tú también. Tú has venido por aquí y por allá. Tú estás hablando con medios de comunicación, pues vete por allá.  Detenciones a saco,

Ni comunicar a la gente que  la manifestación está prohibida, ni nada. Empiezan a detener a todos los que pueden. Al siguiente día, los detenidos del sábado han sido liberados, pero el domingo empiezan otra vez a detener, pero con más fuerza. Esta vez los detenidos quedan bajo supervisión de 48 horas y 72 horas.

Como en toda la semana los jóvenes no han parado de manifestarse, las intervenciones se pusieron más duras el viernes y sucedió la acción trágica de Laqliaa. La muerte de estas personas con balas por la mano de la Autoridad Marroquí-Gendarmería. Han tirado con balas a la cabeza, a la espalda, y han muerto tres personas.

Pero la chispa que desencadenó todo fue la muerte de seis mujeres en el hospital de Agadir. Un hospital del sur de Marruecos. Allí murieron 6 mujeres por abandono. No de golpe, pero una tras otra  en una diferencia de días. Digamos que este es el hecho que desencadenó las respuestas, pero la reivindicación de la salud, la educación, la vivienda y el trabajo, los cuatro pilares, están arraigados en la población marroquí.

¿Está debajo de las movilizaciones de la Generación Z, la situación que tiene ahora la juventud? Porque claro, Marruecos tiene un 45% de población menor de 35 años, que esto es una bendición, ojalá en España tuviéramos estas condiciones y, sin embargo, hay un 33% de paro juvenil. Una población super-joven que no tiene futuro. ¿Agudiza este hecho las contradicciones sociales?  

Sí, los responsables no valoran la fortuna que tienen entre las manos. Aparte de los recursos naturales, de los mares, el fosfato, la agricultura, el cobre, el oro, también está el recurso humano.

En Europa, por ejemplo, la base de la pirámide demográfica es muy reducida. Se está ampliando por la política migratoria, y por los migrantes que están viviendo aquí. Porque tienen una natalidad un poco más grande que la natalidad autóctona. Nosotros en Marruecos no tenemos ese problema.

El problema está en el país que dejamos para los jóvenes. ¿Dónde se van estos jóvenes? Emigran, no les queda otra.

No sólo están los jóvenes en general, sino también los jóvenes intelectuales, los jóvenes que han tenido estudios superiores, universitarios.  El Estado con el dinero del pueblo ha pagado su formación, pero no repercute en el país. Estos jóvenes terminan trabajando en Francia, en España, en Europa o en Canadá. Las empresas los cogen gratuitamente o por sueldos bajos. Ha costado mucho formarlos, pero no se aprovecha su talento para desarrollar su país.

Entonces, ¿el futuro de estos jóvenes ahí en Marruecos? Pues la mayoría de ellos están viviendo en  la precariedad, trabajando por 250 o 300 euros al mes, para empresas marroquís y de capital internacional. Hay muchas empresas que están aprovechando esta mano de obra barata porque estos jóvenes no tienen otra alternativa. Cuando van creciendo y quieren casarse y tener una familia, se dan cuenta que su sueldo no da para pagar un alquiler y sostener un proyecto familiar. Es una desgracia. En Marruecos puede ser que haya trabajo, pero no hay futuro para la gente.


Karim El Otmani

Karim El Otmani.

Activista marroquí por los Derechos Humanos y la Inmigración.


Se da la imagen de que Marruecos se está modernizando, pero hay un 41% de la población que no tiene acceso a los servicios básicos. ¿No están aumentando las diferencias de clase?

Si vas a las ciudades grandes, ves un nivel urbanístico parecido a la Europa moderna: Las carreteras, las autopistas, las autovías,  el tren de alta velocidad. Y ahora los campos del fútbol, preparando el Mundial de 2030. Si te quedas en este circuito, te va a parecer Marruecos como el mejor país de África, del mundo árabe, y puede ser que está igual o mejor que algunas partes de Europa. Pero si sales solo 5 metros fuera de la carretera principal, vas a encontrar el Marruecos profundo.

 En muchas zonas no llega ni el agua. Por ejemplo, una ciudad tiene 5 embalses y son todos privados. El agua se utiliza para la agricultura, pero no para dar de comer al pueblo, sino para la exportación. El dinero de la exportación se queda en cuentas suizas y bancos europeos.

El pueblo ve que  el agua pasa por allí, delante de él, y no tiene agua potable en sus casas. Hay minas de oro que explotan empresas canarias y francesas, pero el pueblo que está al lado no tiene ni una carretera, ni una pista asfaltada. Todavía hay vecinos que se mueven con un burro.

¿De qué modernización estamos hablando? Modernización de algunas ciudades, pero sales unos kilómetros de ahí, y la realidad es otra. La modernización tiene que ir en paralelo al nivel de los servicios sociales. De lo que hemos hablado, de la sanidad, de la educación, de lo que está dirigido al pueblo. Porque hay una sanidad y una educación muy avanzada en Marruecos, pero es a nivel privado. Solo al alcance de una élite.


El Umbral. Radio de Argentina

También está pasando:

Carta de un ciudadano normal argentino.

El periodista radiofónico Carlos Villaraza comenta la indignación del pueblo argentino frente a la situación que atraviesa su país.


Volviendo a las movilizaciones de la Generación Z, ¿Son espontáneas o están convocadas por organizaciones políticas y movimientos sociales? 

Ellos dicen: no pertenecemos a ningún partido político, no está detrás de nosotros ninguna organización política. Somos una generación que ha visto el sufrimiento de sus padres y de ellos mismos, que se da cuenta de que el futuro está negro o ausente y por eso están saliendo a reivindicar lo que han visto ellos como jóvenes. Los convocantes son jóvenes que se están moviendo por redes sociales de manera independiente. 

Sí, encuentras movimientos sociales, organizaciones de derechos humanos y organizaciones políticas que dan su apoyo, pero no son los convocantes. La generación Z es independiente, se mueve de manera autónoma. Además son muy inteligentes y se percatan de si un partido oportunista quiere manipularlos o aprovecharse de ellos.

Como manejan muy bien la tecnología, enseguida corren la voz y aíslan cualquier intento de manipulación.

La gente que hemos estado en otras luchas en Marruecos o que participamos en otras luchas políticas o sociales debemos darle soporte, calor. Para que la reivindicación no cese. Aunque siendo sincero, estos chicos no la necesitan. Son muy listos.

De momento, en Barcelona, estamos convocando una concentración en la Plaza Sant Jaume para el martes 14 a las 6 de la tarde en señal de solidaridad con las movilizaciones de la Generación Z en Marruecos, como se ha hecho en París y Ámsterdam.


Comparte.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *