Las últimas excavaciones realizadas en los yacimientos de la Cueva de la Lobera (Castellar) y Haza del Rayo (Sabiote), cercanas a Úbeda (Jaén), evidencian el uso de estos lugares como antiguos santuarios íberos.
Se han hallado multitud de exvotos (figuras humanas y de animales domésticos hechas en bronce que los fieles utilizaban como ofrendas y depositaban ante sus dioses) datados en el siglo IV aC. Pero todavía más interesante, estas evidencias arqueológicas permiten profundizar en el conocimiento sobre el papel de las mujeres en los diferentes ritos practicados en la religiosidad de los antiguos pueblos mediterráneos.
Arqueología de género.
Entre los exvotos han aparecido figuras vinculadas con los ritos femeninos y las peregrinaciones que se hacían entre estos dos santuarios que conectan los valles del Guadalquivir y del Guadalimar. La arqueóloga Carmen Rueda Galán, que ha liderado estos trabajos, expone que: “nos hemos encontrado con contextos interesantes relacionados con la fertilidad, la fecundidad, la agregación, la presentación social ante la divinidad y, en definitiva, un amplio abanico de representaciones y de imágenes femeninas, algunas vestidas con collares o mantos, otras desnudas, que nos hablan de una participación activa de las mujeres en los ritos comunitarios y la importancia que tenía el hecho de peregrinar a estos espacios de gran significación para ellos”.
Las relaciones en las sociedades preestatales, independientemente de su grado de organización jerárquica, estarían basadas en la colaboración grupal frente al medio. Y ahí, las mujeres gozaban del prestigio social inherente a ese tipo de relaciones. El patriarcado es un paso posterior ligado a la apropiación por unos pocos, de los excedentes generados socialmente.
El culto mitológico de estas poblaciones es una fuente para dar algo de luz a cerca de todo esto. Y uno de los medios con los que contamos son la evidencias arqueológicas. De ahí la importancia de estos hallazgos. Pero además, en este, nos encontramos con un camino rompedor. La arqueología de género.
La desvalorización de las mujeres en la historia está ampliamente documentada. La atribución de grandes logros históricos a figuras masculinas, la omisión de las mujeres en los relatos oficiales y la tergiversación de su papel en la sociedad, no sólo distorsionan nuestra visión del pasado. Perpetúan una memoria colectiva excluyente y parcial
Por ello, es muy importante la labor llevada por el Instituto Universitario de Investigación en Arqueología Ibérica de la Universidad de Jaén (UJA), consolidada como centro de referencia en la arqueología de género.
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