Entre el viernes 8 de agosto y el lunes 11 se han producido 11 incendios casi simultáneos en Castilla y León, algunos han llegado a núcleos poblacionales, todos inferiores a 5.000 habitantes. Mientras se produjo la catástrofe, el presidente de Castilla y León, el popular Alfonso Fernández Mañueco, estaba de vacaciones en Cádiz y la mayor parte de los consejeros en la Feria de Muestras de Gijón.
Se trata de una emergencia de primer nivel. De los 11 incendios, 4 eran de grado 1, 7 se han producido en la provincia de León, uno de los más graves a afectado a las Médulas (Patrimonio de la Humanidad) y varios de ellos han llegado a los pueblos.
Una vecina de Carucedo (León), una de las localidades más asoladas por el fuego, denunció ante las cámaras del programa de televisión española Mañaneros 360, que en el pueblo no se ha presentado ninguna autoridad, tan solo el Delegado del Gobierno en León, el lunes a las 9 de la mañana para hacerse la foto. No ha visto ningún hidroavión, ningún helicóptero y el dispositivo de bomberos, 15 unidades, en su opinión es insuficiente para controlar el incendio.
Mientras todo esto sucedía, el consejero de medio ambiente de Castilla y León, Juan Carlos Suárez Quiñones, máximo responsable en la lucha contra los incendios forestales en la región, se encontraba junto a la mayor parte del gobierno castellano-leonés en la Feria de Muestras de Gijón (Asturias), celebrando el día de León. Después de los actos oficiales, acudió a una comida con empresarios. Cuando los periodistas le preguntaron por qué no estaba al frente de los puestos de mando declaró: “Yo también tengo derecho a comer”.
Los incendios de Castilla y León.
- Las Médulas. Uno de los más graves. Ha obligado al desalojo de 4 poblaciones: Carucedo, hasta donde ha llegado el fuego quemando gran parte del pueblo, Voces, Yeres y Orellán. Un total de 700 vecinos, de los que 20 se han refugiado en el polideportivo de Ponferrada.
- Llamas de Cabrera. (León) ha obligado a desalojar 2 pueblos. Llamas de Cabrera (22 habitantes) y Santalavilla (16 habitantes). Nivel 1.
- Orallo. (León).
- Paradiña. (León).
- Fasgar. (León). Nivel 1.
- Molezuelas de Carvazuela (Zamora) Donde se ha tenido que evacuar 4 pueblos que suman 800 vecinos. El incendio ha calcinado una casa en Cubo de Benavente, dos naves agrícolas y un almacén de ferretería. Nivel 1.
- San Bartolomé de Pinares. (Ávila) Aquí el fuego se desplazó hacia el municipio de Navas del Marqués, de 5.000 habitantes, allí tuvieron que evacuar a los vecinos del Barrio de la Estación y Ciudad Ducal. El incendio interrumpió el tráfico ferroviario entre Ávila y Madrid.
- Resoba. (Palencia) Nivel 1.
- Cervera del Pisuerga. (Palencia).
- Benuza. (León)
- Villafranca del Bierzo. (León)
Las Médulas.
Se dice que los incendios de este fin de semana han puesto en peligro las Médulas, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el 2002. Se trata de uno de los paisajes culturales más extensos del mundo antiguo. Una muestra de ingeniería romana.
Las médulas fueron una mina de oro a cielo abierto excavada por los romanos entre los años 26 al 19 antes de Cristo. Junto a las minas, se creó un sistema de canales de agua que llevaban el mineral desde la mina hasta Astorga, una de las ciudades romanas más importantes del norte de la península. El agua para hacer fluir los canales se proporcionaba a través del Lago de Carucedo, un lago artificial construido por los romanos.
Alrededor de las minas se creó un paisaje singular, caracterizado por montículos rojizos, producidos por el removimiento de las montañas para poder abrir las minas. La zona está plagada de castaños y cerezos, plantados por los habitantes de la comarca, ya que su explotación supone su principal fuente de ingresos.
La España vaciada.
Aunque los incendios de este fin de semana han puesto en riesgo varias poblaciones, lo cierto es que la mayoría de los pueblos afectados apenas tienen unos pocos cientos de habitantes, a excepción de Las Navas del Marqués (Ávila), lo que explica el estado de los bosques y la escasez de medios para afrontar los incendios en su origen.
Varias vecinas de Carucedo se han quejado de que este año, ni siquiera se han desbrozado los montes.
El consejero de Medio Ambiente de Castilla y León dice que algunos de estos incendios han sido provocados, aunque aún no se ha podido demostrar. Quizás tenga razón, teniendo en cuenta la cercanía de algunos de ellos. También está el cambio climático y el hecho de que los sucesos se produjeran en plena ola de calor, lo cual multiplica la virulencia de incendios.
Pero detrás de todo esto, hay una falta de trabajo de prevención para evitar que el fuego prenda.
En otros tiempos, estas aldeas tenía mucha más población. En ellas se practicaban actividades como la ganadería extensiva y la ganadería trashumante, donde los rebaños se encargaban de desbrozar los montes, alimentándose de las hierbas silvestres y creando, de esta forma, cortafuegos naturales.
Los pueblos que se dedicaban a la tala de árboles en régimen comunal, se preocupaban de cuidar los montes, segando la maleza.
Ahora estos pueblos están vacios, no tiene población suficiente. De estas labores que se encargaban los vecinos, deben ocuparse los poderes públicos. Pero no lo hacen, son pueblos olvidados. Solo se acuerdan de ellos, si a caso, cuando hay elecciones. Recuerdan a aquella novela de Miguel Delibes: “El disputado voto del señor Cayo”.
El escenario dantesco de los incendios de Castilla y León refleja lo que para la clase política significan los pueblos de la mal llamada España vaciada.













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