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La estatua de Robespierre en Moscú.

Robespierre en Moscú
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Patrice Gueniffey sostiene que “Ninguno [de los otros revolucionarios] se casó con su época como lo hizo Robespierre, ninguno se fusionó con ella hasta el punto de que su muerte se convirtió en la conclusión de innumerables historias de la Revolución” (Gueniffey, 2021). Esa observación señala la intensidad de la identificación biográfica e intelectual entre Robespierre y la Revolución. No obstante, desde un prisma iconográfico la afirmación exige matices: la escasez de monumentos públicos dedicados a Robespierre —especialmente en Francia— abre una tensión entre reputación intelectual y memoria material que merece ser explorada. (Referencias bibliográficas señaladas al final).

Y es que, la presencia de estatuas para Danton y Marat en París, pero no para Robespierre, es digna incluso de convertirse en hecho de estudio.

EL CASO DE LA ESTATUA MOSCOVITA

En el repertorio de “propaganda monumental” de los primeros años soviéticos figura una estatua dedicada a Robespierre, inaugurada en Moscú el 3 de noviembre de 1918 y que, según las crónicas y fotografías de la época, colapsó o fue destruida apenas días después —la dinámica de su desaparición se atribuye tanto a fragilidades materiales como a versiones que hablan de sabotaje. Estas imágenes y anotaciones han quedado registradas en archivos y colecciones gráficas.

Ese episodio ilustra dos ideas clave: primero, que la apropiación simbólica de figuras revolucionarias por regímenes posteriores (aquí, la Rusia bolchevique) es una práctica deliberada de legitimación; segundo, que los condicionantes materiales (escasez de metales, urgencia política) modelan la duración y la estética de esas conmemoraciones. Estudios sobre las festividades y programas monumentales bolcheviques explican cómo, entre 1917 y 1920, los líderes intentaron crear un repertorio visual que conectase su revolución con precedentes republicanos europeos.

Que su única estatua se encuentre en Rusia indica que ha sido más valorado en el extranjero que en su propia patria, ahí donde realizó sus hazañas.

MEMORIA, MONUMENTOS Y POLÍTICA

Comparar la memoria escrita con la memoria urbana es productivo: la reputación académica y literaria de Robespierre (su peso en la bibliografía) no siempre se traduce en el espacio público. En Francia, la cultura monumental del siglo XIX y XX —condicionada por restauraciones, monarquías, republicas y lecturas liberales o conservadoras de la Revolución— favoreció a ciertas figuras cuya iconografía no era necesariamente la misma que la aprobada por los sectores radicales. Así ocurre en otros casos europeos: elementos de la memoria pueden ser reivindicados, invisibilizados o reelaborados según trayectorias políticas posteriores. (Véanse trabajos sobre cultura monumental y legitimación política).

La ausencia de una escultura en su Francia natal es alarmante y evidencia una minusvaloración histórica.

ANÁLISIS FORMAL Y SEMIÓTICO DE LA EFIGIE MOSCOVITA

Las fotografías conservadas muestran a Robespierre en actitud sobria: pie firme, traje formal, gesto contenidamente señalador; la pieza buscaba traducir “autoridad moral” más que heroísmo épico. El uso del hormigón —material de emergencia en la Rusia de guerra civil— remite a decisiones pragmáticas pero también simbólicas: un material “popular” que subrayaba la conexión con el pueblo y la nueva esfera pública revolucionaria, aunque sacrificara la durabilidad y la fineza formal. Desde una lectura semiótica, la estatua servía de puente entre dos genealogías revolucionarias y como recurso legitimador frente a audiencias internas y externas.

Estatua de Robespierre en Moscú.
Reconstrucción de la estatua de Robespierre en Moscú.

EJEMPLOS COMPARADOS Y PUNTOS DE REFERENCIA

Para entender la anomalía aparente hay que atender a comparaciones:

En Francia, la presencia de monumentos a Marat o Danton en distintos lugares del espacio público (y la relativa ausencia de Robespierre) revela que la memoria monumental parisina ha sido selectiva y politizada.

En la Europa decimonónica la restauración estatuaria mayoritariamente liberal o monárquica marginó a ciertas figuras “radicales”; por contraste, regímenes con proyectos revolucionarios (como la Unión Soviética) recuperaron arquetipos que reforzaran sus narrativas.

Ambos ejemplos muestran que la relación entre fama histórica y conmemoración pública sigue reglas políticas y culturales, no estrictamente biográficas. (Ver debates sobre memoria y monumentos en la historiografía contemporánea).

CONCLUSIONES

  • La tesis de Gueniffey sobre la intensa identificación de Robespierre con su época es históricamente plausible en términos biográficos y políticos; no obstante, completarla con análisis de memoria material contribuye a matizarla.
  • La estatua moscovita de 1918 revela cómo otra tradición política utilizó a Robespierre para legitimar su propio relato revolucionario, y cómo limitaciones prácticas pudieron condenar esa apropiación a la efímera visibilidad.
  • Más que contradecir a Gueniffey, conviene afirmar que su aserto se enriquece si lo leemos junto con la historia de la memoria pública, la cultura monumental y los repertorios simbólicos nacionales.

EPÍLOGO Y LÍNEAS ABIERTAS

No queremos, sin embargo, cerrar este artículo sin hacer una observación final, y es que a pesar de su importancia, Robespierre está infravalorado en ámbitos como el arquitectónico y la memoria pública.

Propongo convertir esta observación en pregunta de investigación: ¿qué nos dicen las ausencias monumentales (no sólo las presencias) sobre las reconciliaciones y las amnesias políticas de los Estados modernos? Un estudio comparado —Francia, Rusia, Gran Bretaña, y las ex colonias— sobre monumentos revolucionarios podría iluminar cómo distintas memorias nacionales han producido y sostenido repertorios públicos contrastantes.

BIBLIOGRAFÍA SUGERIDA

Gueniffey, Patrice. Robespierre: A Human Life. Basic Books, 2021.

Doyle, William. The Oxford History of the French Revolution. Oxford UP, 2001.

Drabkina, E. (1918). Pan duro y negro. Kazán: n/c.

Schama, Simon. Citizens: A Chronicle of the French Revolution. Vintage, 1989.

Cobban, Alfred. The Social Interpretation of the French Revolution. Cambridge UP, 1990.

Soboul, Albert. The French Revolution 1787–1799. Vintage, 1980.

Trinchero, S. (14 de julio de 2018). «Una estatua para Robespierre». La Izquierda Diario. https://www.laizquierdadiario.com/Una-estatua-para-Robespierre


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