Hablamos con Santiago García Lucio, autor del “El espíritu de Marat”, la segunda novela histórica recomendada en su categoría por Kobo Rakuten después de “La isla de la mujer dormida” de Arturo Pérez Reverte y creador del podcast “Tiempos convulsos”. Toda un especialista en la Revolución Francesa.
Hola, Santiago, tú eres el autor de “El Espíritu de Marat”. Una de las novelas históricas mejor valoradas de los últimos años en España por algunas plataformas digitales de libros. Preparando la entrevista he leído críticas como que es una novela histórica diferente. Que cuenta la revolución francesa como nunca nadie antes la había contado. ¿Qué ves tú que tiene diferente la novela a otras parecidas?
Mira, yo empecé a estudiar la revolución francesa en el colegio, como todo el mundo, y me topé un día en la biblioteca con una frase que te leo textualmente: “La revolución francesa es el acontecimiento más importante de la historia occidental. Hay avances como la revolución industrial o el capitalismo. Pero en lo que se refiere a acontecimientos no se me ocurre ninguno más importante.” Jack Cencer, profesor de la Universidad Manson.
Va a ser esta frase la que a la edad de 16 primaveras me hará interesarme por el evento en cuestión ¿Por qué? ¿Cómo ha de ser la revolución francesa para que capitalismo y la revolución industrial queden reducidas a meras comparsas?
O sea, fíjate que dice: “no se me ocurre ningún evento más importante.” Y cita estos dos eventos. No deja de ser curioso e interesante a la par. Porque que es el capitalismo el que divide nuestro mundo en dos ejes: Capitalismo y comunismo. Los dos sistemas de gobierno realmente conocidos actualmente.
Y continúa diciendo que el capitalismo y la revolución industrial son meras comparsas. Básicamente habla de la revolución francesa como el evento más importante de la historia occidental.
A mí me sorprendió mucho que en el colegio y en la universidad solo se enseñase Luis XVI, Robespierre, la guillotina y un poco de María Antonieta. Si realmente el evento tiene tanta importancia ¿Por qué solo se enseñan cuatro datos?
A partir de ese momento, me meto en una biblioteca y empiezo a investigar. Quería saber si la frase de Jack Cencer era cierta o no.
Contestando a tu pregunta ¿Por qué mi novela es diferente? Porque lleva toda esa investigación de la que te hablo detrás. Lleva años y años en una biblioteca recogiendo y contrastando datos.
La revolución francesa inaugura la historia contemporánea. Eso es un hecho. Supone la caída del régimen feudal y la toma del poder político por parte de la burguesía. Aunque como dices, en el colegio no se estudia en profundidad, sí se menciona como un ideal. Sobre todo aludiendo al lema de igualdad, libertad y fraternidad. Pero, ¿la revolución francesa son tiempos convulsos? ¿Tú cómo lo ves?
Efectivamente, son Tiempos convulsos. Te voy a poner un par de ejemplos que abordo más profundidad en el primer capítulo de mi podcast.
El primero es el hecho de que una rebanada de pan llegó a valer lo mismo que el oro. En palabras de un investigador francés, Albert Sobol, el pan se volvió tan valioso como el oro. Hasta el punto de que empezó a lincharse y a asesinarse a los panaderos. Porque se creía que guardaban pan. Es curiosa la dicotomía. Evidentemente ellos tienen que guardar pan, porque es su negocio, es su subsistencia.
Tú, imagínate la sangría que se cometió, matando gente a diestro y siniestro. Vecinos matándose entre ellos por un pedazo de pan. Luego también hay luchas internas dentro de la burguesía, luchas intestinas. En el Partido de la Montaña, el partido de Robespierre, mucha gente que al principio eran aliados, luego se desunen, se matan, y se asesinan unos a otros
Háblame del Quinto Estamento. He leído en algún comentario tuyo que hablas del Quinto Estamento como que estaba formado por las prostitutas, los temporeros, los trabajadores esporádicos ¿Son ellos los desplazados de la Revolución Francesa?
Por supuesto. Eso lo toco en otro programa del podcast «Tiempos convulsos». Esa es una clase social que en el colegio, en la universidad, jamás se menciona.
Y son efectivamente otro estamento al margen de los tradicionales que ya se han explicado. Son gente que tiene que sobrevivir y que tiene que comer.
A nivel de tratamiento histórico es un hallazgo de este programa. Es una clase social que se diferencia del noble, del burgués y del eclesiástico.
Fíjate, yo me baso, para afianzar esto, en una escena de “Los pilares de la tierra” Ken Follet, En la novela, una muchacha que se llama Liena, antiguamente noble, caída en desgracia, entra a ver a su rey y no la dejan pasar. El guardia, lanza en ristre, se pone delante y le dice: “Los de tu clase no tenéis derecho a ver a vuestro rey. Nadie de tu clase estaría lo suficientemente loco como para pedir una audiencia real”.
El propio guardia del rey le está diciendo que los de su clase no existen.
Si estás un poco puesto en temas de feminismo… Bueno, quién no lo está en el siglo XXI, ¿no? Muchas veces se ha hablado de la invisibilización de la mujer. Pero del feminismo hoy en día se habla en la universidad, en los medios de comunicación, en la calle. El feminismo existe.
Pero esta clase social no existe para la historia. A mí jamás me han hablado de ella en el colegio cuando estudiaba.
Tú hablas del Quinto Estamento. En la época de Luis XVI se hablaba de los Tres Estamentos. La reunión de los Tres Estamentos es el pistoletazo de salida de la Revolución Francesa. El primer estamento era el clero, el segundo la nobleza, el tercero lo constituía el pueblo llano. Y el cuarto, ¿quién sería?
En muchos lugares se habla del rey como un estamento. Es una catalogación. Es como si fuera una clase social a parte de las ya establecidas. En algún sitio había que colocarlo dentro de la pirámide social.
Esta es una pregunta muy buena. Si hacemos otra entrevista me gustaría profundizar sobre el tema. El Rey es catalogado en muchos sitios como otro escalón de la torre.
En una entrevista mencionas que que un modelo de novela histórica para ti son “Los miserables” de Víctor Hugo. Bueno, yo soy más de Galdós y de “Los episodios nacionales”. La verdad es que de Víctor Hugo no he leído nada. Pero “Los episodios nacionales” los tenía por mi casa cuando era pequeño y me los empapé. ¿Tú crees que la novela histórica debe unir acontecimientos históricos con relatos de ficción como hacía Benito Pérez Galdós? Galdós utiliza este recurso para involucrar al espectador. Para que comprenda mejor lo que está pasando en la época que describe.
Por supuesto, ahí llevas toda la razón. Yo siempre cito tres referentes de la novela histórica. El primero es Walter Scott, que es quien crea el género. Luego estarían Benito Pérez Galdós en España y Víctor Hugo en Francia. Muy variado el popurrí. La mezcla es bastante curiosa porque la historia pretende ser una ciencia objetiva, mientras que la novela pretende fabular, divertir, entretener. Y de hecho hay tesis sobre novela histórica muy interesantes y enriquecedoras que básicamente hablan de esto.

Yo creo que la novela es un documento histórico. La literatura, en sí, es un documento histórico. Leyendo literatura tienes un conocimiento de la realidad social en un momento determinado. De cómo pensaba la gente en esa época. Yo, por ejemplo, me hago una composición más clara de cómo era la sociedad madrileña de principios del siglo XX leyendo “Fortuna y Jacinta” que estudiando la restauración borbónica.
Tienes toda la razón del mundo. De hecho en la tesis que te digo que estoy estudiando te dice que la novela histórica es un fenómeno editorial tan potente, que se ha puesto tan de moda de un tiempo a esta parte, porque para muchísimos lectores refleja la realidad social mejor que la propia historia, mejor que un libro de historia. Por eso, precisamente, el fenómeno es tan amplio y tiene tantos lectores.
Quería que me hablaras del podcast “Tiempos convulsos”. ¿Qué contenido presentáis en él?
Es un podcast histórico. El género sería la historia y el subgénero sería la revolución francesa. Está especializado en dar conclusiones innovadoras y teorías que nunca se han visto sobre este acontecimiento histórico.
Todas estas teorías las damos nosotros.
En el primer programa de «Tiempos convulsos», por ejemplo, hablamos de las causas de la revolución francesa. Yo me basé en un manual de historia del Grupo Planeta para someterlo a crítica. En ese manual se abordaban tres causas de la revolución francesa. Yo, con investigación y con años estudiando en bibliotecas,he descubierto un total de cinco causas.
Las últimas dos causas son, absolutamente, de mi puño y licencia y completamente innovadoras. Eso sí, fundamentadas en investigación.
La pregunta que se abre es ¿Cómo estamos enseñando la historia a nuestros niños? Si un manual de Grupo Planeta, que tiene su seriedad y su rigor, habla de tres causas y hay 5, qué historia estamos enseñando. ¿Están aprendiendo nuestros niños bien historia?
Lo que es fácil es etiquetar, ¿verdad? Y decir que ahora con las redes sociales el niño es hiperactivo, que el niño es tonto, que el niño no se centra. Tú, como profesor, no lo estás haciendo bien. Enseñas la historia a medias.
Yo uso un medio de investigación que se llama revisionismo histórico. Que consiste en contrastar todas las tesis formuladas con la realidad objetiva. Y es que otro de los problemas que hay en la enseñanza y estudio de la historia es que se cohíbe el espíritu crítico.
¿Dónde se puede escuchar el podcast “Tiempos convulsos”?
Pueden verse todas las emisiones del podcast en YouTube.
Si me permites, quería señalar todas las apariciones de calado que he tenido a raíz del podcast. Todas ellas como experto en revolución francesa. He tenido una aparición en la televisión argentina, en la Blogósfera venezolana, en postcast nacionales de intereconomía, en Youtube México, en la radio argentina, en una revista cultural mexicana, donde he tenido el honor de aparecer en portada, en blogs de influencers como “Sergio y sus reseñas” con 11.200 seguidores, y una book Instagramer que se llama Clara de 19.500 seguidores.
También he aparecido en un programa venezolano de libros, y luego en blogliterario.com, que es uno de los blogs más leídos en castellano de literatura, que tiene más de 100.000 lectores.
Y además colaboro en un programa de televisión que se llama Enigmas de la Historia, donde hago mensualmente tertulias temáticas. He hecho un capítulo monográfico dedicado al rey, y un monográfico dedicado a la reina.
Deja una respuesta