Somos muchos los que trabajamos con un ordenador portátil. Esto nos permite realizar nuestra actividad desde cualquier lugar. Sin embargo, cuando se nos rompe, parece como si el cielo se nos cayera encima. Tengo una noticia buena para ti. La reparación de portátiles nunca fue tan fácil. Te explicamos por qué.
Salvo que el portátil se te caiga al suelo o le des un golpe, no se suele romper de un día para otro. Lo que suele suceder es que los elementos del ordenador se van desgastando poco a poco hasta que llega un momento en que se vuelve inoperativo.
Te pones a trabajar y el portátil va muy lento. O te quedas sin batería a mitad del trabajo. Lo has ido dejando, por eso de ahorrarte unos euros. Pero llega el momento en que necesitas el portátil y el portátil no te responde. Piensas entonces: “Tierra, trágame”.
“Tranquilo”, no hagas una locura. No corras a la tienda a comprarte uno nuevo. Tu portátil tiene solución. Es más sencillo de lo que imaginas.
Las averías más habituales en la reparación de portátiles.
Si se te rompe el portátil no es que seas torpe. A muchos nos ha pasado alguna vez. Estas son algunas de las averías más habituales que suelen sufrir estos dispositivos:
- Pantalla rota.
Es una de las incidencias más habituales. Puede deberse a un golpe o a presión accidental sobre el aparato. Se puede manifestar en que te sale una grieta en la pantalla, en píxeles muertos o que te aparecen líneas que entorpecen el campo de visión. La reparación suele ser fácil y rápida de solucionar.
- Problemas de carga.
Esta es otra de las averías frecuentes. La batería del portátil te dura poco tiempo. Tienes que trabajar con el portátil enchufado. Si utilizas el portátil en casa a lo mejor no te supone un problema, pero lo cierto es que el ordenador te resulta inoperativo si tienes que usarlo desenchufado. En ocasiones, con un cambio de batería suele ser suficiente.
- Sobrecalentamiento del portátil.
Esta avería es fácil de reconocer. El ordenador se calienta rápido y tiende a funcionar más lento, incluso se apaga sin previo aviso. El problema suele obedecer a que el ventilador interno está lleno de polvo o a que hay fallos en el sistema de refrigeración. Para arreglarlo, el técnico tendrá que abrir el aparato.
- Fallo en el disco duro o SSD.
Los fallos en la memoria del ordenador pueden hacer que se pierdas datos y que el portátil te funcione extremadamente lento. Reparar esta parte del ordenador es delicado. El técnico no solo intentará devolver la operatividad al dispositivo, sino recuperará los datos guardados en la medida de lo posible.
- Problemas en el sistema operativo.
Estos problemas los percibimos en que nos cuesta iniciar el ordenador, en que aparecen pantallas azules o en que tenemos bloqueos frecuentes. Normalmente, con una reinstalación del sistema se puede resolver. Eso sí, te la tiene que hacer un técnico especializado, para no provocar más daños al ordenador.
- Bisagras rotas.
Esta es otra avería habitual. Las bisagras rotas dificultarán abrir o cerrar el ordenador. Además, pueden provocar cortocircuitos dentro del aparato y a afectar a componentes internos.
Reparación a domicilio.
Los dos problemas que solemos encontrar a la hora de reparar nuestro portátil es encontrar a alguien experto a quien llevárselo y tener tiempo para hacerlo.
Los técnicos de ReorMadrid, una empresa de reparación de ordenadores especializados en portátiles, nos hablan del sistema de entrega y recogida a domicilio.
Entrando en su página web y rellenando su formulario de recogida, ellos mismos recogen el portátil en el domicilio del cliente o en su lugar de trabajo y lo devuelven una vez esté reparado.
Aunque la empresa está afincada en Madrid, nos cuentan que trabajan también con empresas y clientes de Barcelona, A Coruña, Valencia, etc. De hecho, ofrecen un servicio de recogida a domicilio a nivel nacional.
Hoy con los servicios de mensajería que existen, la entrega y recogida a domicilio apenas supone un sobrecoste. Más aún, es un servicio que tiene más ventajas que inconvenientes.
Si el portátil te empieza a fallar, ya no tienes excusa para repararlo. Arreglar un portátil nunca fue tan cómodo como lo es ahora.
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