En este estudio abordamos la importancia de una prenda icónica para la Revolución Francesa: el gorro frigio. Más allá de la imagen popular, su historia es compleja: mezcla formas anatolias, símbolos romanos y reasignaciones políticas modernas que lo convierten en un emblema de la libertad.
Objetivos
El presente trabajo pretende poner sobre la mesa varios objetivos: a saber.
- Ofrecer un análisis conciso del gorro frigio: forma, uso e iconografía.
- Desmontar lecturas simplistas sobre su origen.
- Precisar cuándo y cómo se consolidó como símbolo revolucionario.
Metodología
Revisión bibliográfica y examen de fuentes iconográficas (estampas, medallas y representaciones alegóricas) para contrastar evidencia material y discursos impresos de fines del siglo XVIII.
Orígenes y distinciones clave
El nombre alude a Frigia (Anatolia). La forma —gorro blando, con punta caída hacia adelante— figura en la iconografía helenística y romana como tocado asociado a pueblos orientales. Sin embargo, la historia simbólica moderna combina esa morfología con otra tradición: el pileusromano, gorro de los esclavos libertos que adquirió connotaciones de libertad civil.
Es decir, la forma «oriental» y el valor simbólico del pileus confluyen en la imagen moderna del gorro frigio. No es exacto afirmar que el gorro «nació» en 1789: tiene antecedentes iconográficos y usos previos que fueron reconfigurados en clave política durante la era revolucionaria.
Primeros usos sociales
En Europa occidental aparecen variantes del gorro asociadas a clases populares —campesinos y pescadores— en contextos regionales. Su presencia en el vestuario cotidiano y en estampas anteriores al siglo XVIII muestra que el objeto existía antes de su consagración política, aunque con significados muy distintos.
En palabras de Ferreiro:
«Aquella prenda de cabeza era de uso común entre pescadores y campesinos de Francia, al menos desde la Edad Media; o lo que es lo mismo, un gorro que solían utilizar las clases populares» (Ferreiro, 2019).
El gorro frigio conquista Francia
Triunfante, el gorro frigio va a llegar a palacio, quedando así como instrumento para dormir, transformándose así en el custodio de los sueños de la clase pudiente (nobleza, monarca, reina), invistiéndose así, inevitablemente, de un aura sacrosanta (Véase monarquía absoluta clásica) (Etecé, 2016).
Dicha prenda no dejó, así pues, de ser fascinante, pues bien pudo ejercer de nexo de unión inter clases, conectando así a aquellos a quienes la cuna separaba prácticamente durante la totalidad de sus vidas, quedando así, por méritos propios, casi en el umbral de lo mágico.
Consagración revolucionaria (1789–1792)
Tras 1789 la prenda se populariza como signo de identidad revolucionaria. Aparece en festivales cívicos, medallas y estampas y se incorpora al atuendo visual de los sans-culottes. Entre 1790 y 1792 su uso se generaliza como atributo de la libertad y de la pertenencia a la nueva comunidad cívica. La iconografía revolucionaria suele mezclar referencias clásicas (Libertas, atributos romanos) con señales de origen popular, y así el gorro funciona como síntesis semiótica: libertad + origen popular.
Funciones políticas y sociales
El gorro sirvió como marcador visual y performativo: identificaba a quien lo llevaba con la causa revolucionaria y facilitaba la lectura pública de lealtades políticas. Su valor fue, en buena medida, simbólico y comunicativo: consolidó identidades colectivas sin ser, naturalmente, la causa material de los cambios políticos.
Circulación transnacional y antecedentes atlánticos
Versiones del «libertycap» ya circulaban en la iconografía de la Revolución norteamericana y fueron reusadas en otros episodios del siglo XIX (Comuna de París, repertorios republicanos en España). Esto demuestra la circulación transnacional de emblemas políticos en el mundo atlántico entre finales del XVIII y el XIX.
Ocaso y perdurabilidad
Durante el siglo XIX el uso cotidiano del gorro como prenda política decrece: nuevas prácticas ceremoniales y otros repertorios visuales sustituyen su presencia en las calles. No obstante, perdura en la memoria simbólica como icono de libertad en banderas, sellos, esculturas y representaciones artísticas.
Conclusiones
A partir del análisis realizado, se extraen las siguientes conclusiones:
1. El gorro frigio no “aparece” en 1789: tiene antecedentes iconográficos y materiales previos.
2. Su valor como símbolo de libertad moderna es fruto de un proceso de relectura que integra la forma anatolia y la tradición romana del pileus.
3. Fue adoptado por sectores populares y legitimado en el espacio público revolucionario entre 1790 y 1792.
4. Su función fue principalmente semiótica: construir y comunicar pertenencia política.
5. Circuló internacionalmente, sobre todo en contextos atlánticos revolucionarios.
6. Aunque su uso cotidiano como prenda decae en el XIX, su poder simbólico perdura en la iconografía republicana.
Futuras líneas de investigación
Dada la importancia simbólica y la riqueza de su historia, propongo las siguientes líneas de investigación para estudios posteriores:
- Iconografía comparada: Frigia, pileus y representaciones de Libertas.
- Estudios regionales sobre usos populares (pescadores, campesinos).
- Análisis de medallas, estampas y objetos museísticos de 1789–1795.
TRABAJOS CITADOS
Carracedo, C. (2002). Relación entre iconografía egipcia y elementos clásicos. Recuperado de http://amigosdelantiguoegipto.com/?page_id=27
Channel, H. (Director). (s. f.). The French Revolution [Película].
Elliot, J. (2019). «¿Qué consecuencias tuvo la Revolución Francesa?». La Vanguardia.
Etecé (2016). Monarquía absoluta: características y evolución. Recuperado de https://humanidades.com/monarquia-absoluta/
Ferreiro, M. Á. (2019). «¿Qué era el gorro frigio?». El Reto Histórico. Recuperado de https://elretohistorico.com/que-era-el-gorro-frigio/
NationalGeographic. (s. f.). Material audiovisual y texto sobre símbolos revolucionarios. (Video y recursos en su canal dedicado a historia).
Nietzsche, F. (2016). La gaya ciencia. Madrid: Tecnos.
Nietzsche, F. (2017). Así habló Zaratustra. Madrid: Planeta.












Deja una respuesta