Expediente Abierto

Noticias de sucesos, cultura y mucho más.

El evangelio de Judas.

El evangelio de Judas
Comparte.

En los dos primeros siglos de cristianismo existían más de 30 evangelios distintos. En el año 180 después de Cristo, el obispo Iliceo de Lyon reduce los evangelios oficiales a cuatro. Expulsando al resto de versiones de la vida de Cristo fuera de los textos sagrados, son los Evangelios Apócrifos. Algunos de estos evangelios, como el Evangelio de Judas, fueron perseguidos por las primeras autoridades cristianas, tildados de textos herejes.

Las primeras comunidades cristianas eran diversas y heterodoxas. No funcionaban todas igual. La vida y el mensaje de Cristo se transmitían por vía oral.

Se piensa que los evangelios fueron escritos entre 30 y 60 años después de la muerte de Cristo. Periodo en el cual, según los historiadores, ninguno de los apóstoles estaba vivo. Los evangelios fueron versiones anónimas, escritas a posteriori, de la forma en la que los apóstoles y algunos personajes del origen del cristianismo, explicaban la vida y la obra de Jesucristo.

En pleno imperio romano, con los cristianos perseguidos, el obispo Iliceo de Lyon reduce los evangelios oficiales a cuatro, con la intención de unificar el cristianismo. Serán cuatro, como los cuatro puntos cardinales.

Iliceo establece el canon bíblico y selecciona los evangelios canónicos (Mateo, Marcos, Lucas y Juan) por su carácter descriptivo. Textos que se limitaban a narrar las hazañas de Cristo, pero que no se esfuerzaban en extraer conclusiones.

Se dice que los cuatro evangelios eran los más usados por los primeros cristianos, pero lo cierto es que la confección del nuevo testamento no fue un movimiento amable.

Los gnósticos y el evangelio de Judas.

Los gnósticos fueron una comunidad cristiana primitiva que surgió en Grecia y que tuvo una implantación significativa en el norte de Egipto.

La desembocadura del río Nilo fue durante el imperio romano un crisol de culturas, aglutinadas en torno a la Biblioteca de Alejandría, considerada uno de los epicentros del saber.

Los gnósticos vivían el cristianismo por medio del debate. Sostenían en sus reuniones intensas discusiones religiosas y filosóficas, en las que algunos de sus integrantes, plasmaban sus conclusiones en documentos escritos que terminaran configurando la Biblioteca de Nag Hammadi. Textos redactados en copto, una lengua derivada del idioma que hablaban los faraones.

De los evangelios primitivos, los más discutidos por los gnósticos eran el evangelio de Tomás y el de Judas, por su profundidad intelectual.

Para los gnósticos, el cuerpo era una prisión del alma y la muerte representaba la liberación. Para ellos, en el interior de cada hombre ardía una llama sagrada que se correspondía con el dios omnipresente que habitaba en el cielo. Cada uno de los creyentes tenía una semilla de Dios en su interior.

La muerte, para los gnósticos, no era un momento trágico, sino la culminación de la vida. Desde este enfoque, Judas no es un traidor, como lo presentan los evangelios canónicos, sino un personaje indispensable que facilita el apogeo de la obra de Cristo. La cual alcanza su cumbre con el acto de la muerte y la resurrección.

Los gnósticos eran mal vistos por otras comunidades cristianas y pasan a ser perseguidos y exterminados a partir del año 380 d.C. cuando el emperador Teodosio convierte el Cristianismo en la religión oficial del imperio romano.

La novedad del evangelio de Judas.

La principal novedad del evangelio de Judas, y lo que la hace diferente a los otros evangelios, es que según este texto, la muerte de Cristo fue planificada por él mismo.

Una de las principales preocupaciones de Jesucristo, según este evangelio, era conseguir que su mensaje sobreviviera a su vida. Para ello se esfuerza en formar un grupo de propagadores, los 12 apóstoles, y prepara su muerte, el acto que hará que su mensaje trascienda a su tiempo.

Para hacer posible su muerte, se apoya en Judas Iscariote, el apóstol que mejor comprendía su propósito.

Poco se habla de Judas en la biblia, pero lo que sí se describe es la profunda sintonía que tenía con Jesús. La estrecha confianza entre los dos hombres. Hecho que hace que, según la icnografía oficial, la traición del apóstol sea especialmente amarga.

Judas y la persecución medieval de los judíos.

El cristianismo oficial convierte a Judas en el malvado del nuevo testamento. El apóstol que será repudiado en los siglos de los siglos. El símbolo del engaño y la traición.

Judas Iscariote proviene de Judea, mientras la mayoría de los apóstoles eran originarios de Galilea. Dos regiones diferentes de Oriente Medio.

Los rasgos físicos de Judas serán atribuidos a la imagen popular que se tiene de los judíos: nariz aguileña, barbilla puntiaguda, barba rizada.

También se le adjudicarán los rasgos de carácter: avaro, egoísta, malicioso, traidor.

El mito de Judas estará ligado a la imagen negativa que sobre el pueblo judío se tiene durante buena parte de la edad media en Europa. Se difunde la idea de que los judíos mataron a Cristo y de que son un pueblo pernicioso.

Pero la persecución de la que son objeto los judíos en la edad media, no solo en España, no se da por razones religiosas, sino políticas y económicas.

Los judíos viven en las ciudades y se dedican a actividades artesanas. No son siervos de la gleba. Desarrollan el comercio y la banca, lo que les permite atesorar riquezas que se escapan del control de los reyes, los nobles y el clero cristiano.

Su relación con los poderes medievales es meramente económica, no ideológica, como sucede con el resto de la población. Esto los convierte en un colectivo difícil de manipular.

En los momentos críticos de la edad media, los judíos son perseguidos y se les roban sus posesiones. En estos episodios, para los cristianos, los judíos son un pueblo maldito, como lo era la figura de Judas. A la que con frecuencia se le relaciona.

Durante muchos siglos, el evangelio de Judas fue una leyenda. Un texto que se suponía que existió, pero del que no se tenía constancia. Hasta que en 1978, un campesino egipcio encontró una copia dentro de una cueva funeraria. Pero eso es otra historia.


Comparte.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *