Sevilla. Latin Grammy 2023.

La capital de la música latina se traslada a Sevilla.

El pasado 15 y 16 de noviembre, por primera vez en la historia, la entrega de los premios Latin Grammy, los Óscar de la música latina, se celebraron fuera de Estados Unidos. Migró a su territorio natural, al mundo hispano. A Sevilla, la capital de Andalucía, ligada históricamente a América.

El cantante y compositor de salsa Rubén Blades definía América Latina como una casa grande. Un lugar común donde cohabitaban pueblos hermanos que comparten, en lo fundamental, una misma cultura. Sí eso es así, España sería como la casa de la madre. El sitio al que llegas y sabes que vas a encontrarte calentito, cómodo y te van a dar bien de comer.

Durante toda la gala, los comentaristas de TVE no pararon de destacar cómo Sevilla era capaz de organizar un evento internacional de este tipo. Sevilla, como otras ciudades españolas, es capaz de eso y de  mucho más. El problema está en si España está dispuesta a albergar la sede de la industria musical latinoamericana. Así entiendo yo este cambio.

La sede actual de la industria de la música latina está en Miami. Estados Unidos optó por dominar este sector cultural por dos razones: la primera es que es un nicho lucrativo, estamos hablando de un mercado de 595 millones de hispanohablantes, y en segundo lugar, porque a través de la industria musical le permitía ejercer un mayor control cultural sobre América Latina. Marginando mensajes o tipos de músicas que se dan dentro de Hispanoamérica y no interesan al imperio.     

Si los Grammys latinos se independizan de los premios Grammy es porque las multinacionales discográficas ven en este mercado un filón.

La entrega de un Grammy honorífico a Antonio Banderas es un guiño a formar una industria cultural autónoma del dominio anglosajón. El actor español es un referente internacional de la comunidad hispana. Pero, además, es un empresario cultural que ha sabido promocionar la cultura hispana por todo el mundo, haciendo que no esté reñida con la rentabilidad económica.

El éxito de la gala de los Grammy en Sevilla es un signo de que España debe mirar más a América Latina, su espacio natural. Dejar de depender tanto de unos pocos mercados europeos y del servilismo político que procesa a los Estados Unidos.

Además de esta lectura, los Latin Grammy 2023 presentaron otras interesantes claves:

Claves Latin Grammy 2023.

Aparte de la espectacularidad de la puesta en escena, de la excelencia de los músicos en vivo y del cuerpo de baile, durante la gala sucedieron algunas cosas interesantes. Estas son algunas claves que marcan por donde va la música latina en la actualidad:

Las mujeres fueron las grandes protagonistas.

Cuando Carol G. recibió el premio a mejor álbum de música urbana por “Mañana será bonito” dijo con tono de sorpresa: “Este año el premio de música urbana se lo lleva una mujer.” Es curioso que en una categoría, que abarca el Reggaetón y el Trap, dominados por hombres y con letras consideradas tradicionalmente machistas, el premio se lo den a una mujer. Este detalle indicaba por donde iban a ir las cosas.

Y es que las grandes triunfadoras de la noche fueron las mujeres. Shakira, Carol G y Natalia Lafourcade se llevaron 3 estatuillas cada una de ellas.

Los grandes premios de la noche fueron acaparados por mujeres: Mejor álbum del año (Carol G.); mejor canción del año (Shakira); mejor álbum de pop vocal (Julieta Venegas); mejor grabación del año (Natalia Lafurcade); persona del año (Laura Pausini).

A eso hay que añadir el Grammy al mejor álbum de música flamenca que lo recibió Niña Pastori y el Grammy al mejor artista novel, que se lo llevó la venezolana Joaquina.

Es interesante evaluar el perfil de algunas de las premiadas. Mujeres fuertes y luchadoras que llevan a sus hijos allá donde vayan. Se vio en el caso de Shakyra, que acudió a la gala con sus dos niños, y se mencionó la faceta de madre de Niña Pastori y Laura Pausini.

Este es un dato importante en una cultura como la nuestra, la hispana, que le da mucho valor a una chica joven y mona, pero que cuando se hace madre, parece que tiene que relegar su carrera profesional a un segundo plano. La noche de la gala demostró lo contrario.

Colombia se consolida como un foco cultural.

Cuando uno piensa en referentes musicales en América Latina se le viene a la cabeza Cuba, México, Brasil, y en cierto modo, Argentina.

Sin embargo, Colombia fue uno de los países más premiados en los Latin Grammy. Consolidándose como un foco cultural. Lo pudimos ver en estilos de música tradicional con Carlos Vives, en el pop latino con Camilo, y hasta en los ritmos más actuales, con Carol G.

Esto sin olvidarnos de Shakira, la gran reina de la fiesta, que demostró ser una estrella internacional de la talla de Madona o de la fallecida Tina Turner.

Reconocimiento del flamenco como música latina en los Latin Grammy.

El flamenco estuvo muy presente durante toda la gala y no creo que fuera porque el evento se celebró en Sevilla. Niña Pastori cuando subió a recoger su premio dijo que el flamenco es una música de gran profundidad y categoría cultural, pero que no es tan mayoritaria como otras músicas.

Eso no se apreció aquella noche. Rosalía abrió el evento con una versión de “Se nos rompió el amor” de Rocío Jurado en clave de bulerías que puso la piel de gallina a los asistentes. La sintonía que sonaba entre los espacios publicitarios era la rumba flamenca “Los tontos” de Kiko Veneno y C. Tangana. Y hasta Alejandro Sanz se atrevió a cantar “Corazón partío” con bailarinas vestidas de flamencas.

Aquella noche, el flamenco pasó a convertirse en patrimonio latinoamericano de pleno derecho como otras músicas como la salsa, la ranchera o el tango.

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Hay un lugar para Italia.

Si España cogió el testigo de abanderar la música latina, en ese movimiento de internacionalización incluyó a Italia. No es extraño que el Grammy a la persona del año se lo llevara Laura Pausini o que el tenor italiano Andrea Bocelli cantara “Granada”. Una canción dedicada a la ciudad andaluza, compuesta en su día por el mexicano Agustín Lara.

España llevó la cultura que nació en la antigua Roma al continente americano. En el proceso de configuración de la América actual, Italia ocupó un papel importante. De sobra es conocida la huella que ha dejado la comunidad italiana en muchos países de Sudamérica.

La sede de la industria de la música latina salió aquella noche de Estados Unidos para instalarse en el mundo hispano. ¿Seremos capaces de retenerla? ¿Está España dispuesta a abanderar ese cambio? ¿Aceptaremos el reto? Todo está por ver, pero desde luego la propuesta es interesante.