Consecuencia elecciones 28-mayo.

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El gobierno de izquierdas a punto de entregar el país a la derecha.

Opinión. Dirección del noticiario.

Cuando puse en marcha este proyecto no pensaba hablar de política. Pero a raíz de las consecuencias de los resultados de las elecciones del 28 de mayo, no puedo quedarme al margen. A riesgo de perder las 7000 visitas que he obtenido en el blog en 15 días. Ver el giro que están tomando los acontecimientos me hace recordar la foto de arriba, de la que hablaré más adelante.

La casi disolución de “Ciudadanos”, el partido que junto a “Podemos” vino a romper el bipartidismo indica que el resultado de las elecciones ha sido un tsunami de efectos insospechados.

A mí, como votante de izquierdas me preocupa. Ayuntamientos tan sólidos como Barcelona, Valencia o Cádiz (donde las cosas no se han hecho tan mal, han caído en manos de la derecha.)

El PP con el apoyo, sea abierto o implícito de Vox, ha desalojado a las fuerzas progresistas de los gobiernos autonómicos de toda España, excepto Castilla-La Mancha. En algunos sitios, con pérdidas considerables de votos. La situación, cuanto menos, despierta la curiosidad. ¿El país se ha vuelto de derechas, de repente?

Para colmo, Pedro Sánchez adelanta las elecciones generales a julio, en plenas vacaciones. En lo que parece, visto desde fuera, una huida a la desesperada para salvar los muebles. Para evitar que el giro vaya a más. En lugar de dar tiempo para preparar opciones sólidas para frenar el avance de la derecha aliada a la extrema derecha.

¿Qué puede pasar en julio?

De confirmarse la tendencia, el PP (presumiblemente con Vox), desmontaría el primer gobierno de coalición de la reciente democracia española. No es una alternancia en el poder.

He puesto como foto destacada la imagen de Aznar con Bush durante la Guerra de Irán. Aznar es el único dirigente que ha sido capaz de unir a toda la derecha española en torno a un proyecto. Rajoy, no lo pudo hacer, se le fueron los ultras del partido.

El colofón de los gobiernos de Aznar fue cerrar filas, entusiastamente, con la línea más agresiva y violenta de EEUU en los últimos 50 años. Bush Jr. fue capaz de invadir Afganistán e Irak, saltándose  la legalidad internacional e ignorando el rechazo de millones de personas, que en todo el mundo se manifestaban contra la guerra. Solo Aznar y Blair, en Inglaterra, apoyaban sin reservas la línea aventurera. El resto de países europeos tragaron por la superioridad militar norteamericana. No creo que ningún militante del PP, hoy en día, ponga en entredicho la figura de Aznar.

Núñez Feijó, el líder del PP, ya ha dicho que si llega al gobierno se va a dedicar a derogar las leyes y medidas aprobadas por el actual ejecutivo.

El gobierno de coalición PSOE-Podemos, probablemente no ha hecho todas las reformas sociales que se esperaban, y en algunas cosas ha metido la pata, pero ha fijado el Salario Mínimo Interprofesional por encima de los 1.000 €, actualizándose cada año. Que las pensiones se revaloricen según el I.P.C., y no un 2%. Que se regule el alquiler de la vivienda, una situación que afecta principalmente a las clases trabajadoras.

De producirse el cambio de gobierno, lo que hemos avanzado, lo perdemos. Y probablemente no lo podamos recuperar en años.

Algunos pensamos que un gobierno de coalición de izquierdas crea mejores condiciones para que las demandas de la gente lleguen al parlamento. Y así ha sido. Aunque las normas no hayan sido las más adecuadas, nadie podía imaginar hace 5 años que se abordaría una ley para defender los derechos de los Transexuales o para castigar la violación y el abuso sexual, poniéndose al lado de las víctimas, en lugar de entender a los agresores.

La división de la izquierda trae a la derecha.

 Si teníamos un gobierno de unidad de la izquierda, en los últimos años hemos visto división.

En primer lugar, por el órdago que lanza Yolanda Díaz al crear la plataforma “Sumar”, en lugar de cambiar la línea de “Podemos”, la organización por la que es vicepresidenta del gobierno. Es curioso que cuando las cosas van mal, abandone el barco y se monte otro. Probablemente sea más complejo, pero no me lo han explicado.

Yolanda Díaz dice que “Sumar” es un proyecto más amplio, que pretende aglutinar a toda la izquierda a la izquierda del PSOE. Un proceso de este tipo, si se hace de verdad, lleva al menos 10 años. Con un debate profundo en cada organización y en la sociedad. Se hace en torno a un proyecto de país, no en torno a una forma de hacer las cosas. Por ejemplo, lo hizo Lenin en Rusia antes de lanzar la Revolución de Octubre. Visto desde fuera, “Sumar”, más que una unión alegre parece una pelea de avispas por ver quién se coloca más cerca de la reina.

En segundo lugar, por la obstinación de “Podemos” por negociar las listas, en caso de que se presenten en coalición con la plataforma de Yolanda Díaz. El suceso más probable si no quieren correr la misma suerte que “Ciudadanos”. Con lo que está pasando, las listas son lo de menos.

El PSOE, aunque no lo ha dicho claramente, muestra sus preferencias por “Sumar”, antes que por “Podemos”. Esto es intolerable. Si ves que tu socio se está dividendo no puedes mostrar simpatía por una de las partes. Deberás fomentar que se mantengan unidos, si te preocupa en algo el proyecto que llevas adelante.

Otra cosa inadmisible es aprobar una ley como la de “Sí es sí”, sin negociarla con el Ministerio de Igualdad, que fue quién redactó el borrador. Aunque se equivocaran en los postulados y sean muy cabezonas, debes persistir en llegar a un acuerdo. Es de sentido común. Va por delante de los plazos.

En lugar de buscar la unidad se produce la división. Dicen, es que la izquierda es así, muy exigente. Vuestros votantes opinan que si vais de ese palo, mejor no contéis con ellos.  Es bueno que haya diferencias entre las organizaciones, pero ante cada medida se cierra filas como un puño.

En estos dos meses hay que olvidarse de los intereses partidistas. Se ha abierto un camino y hay que seguir adelante. Con una Europa al borde de la recesión, lo que más interesa a los monopolios es un gobierno de derechas que empiece a recortar gastos sociales y derechos. Ya lo están haciendo en Italia. Lo más importante es la unidad. Lo dice un votante de izquierdas, que no milita en ningún partido y que le preocupa lo que está pasando.

Luis J. de la Torre.

Director del blog.