Este sábado, 29 de marzo, se celebra en Tarrasa (Barcelona) una concentración por el derecho a una vivienda digna. Hemos querido hablar con Javier Delgado, activista, para que nos informe sobre el tema.
La actual ley de vivienda deja dos grandes agujeros: la regulación del alquiler por habitaciones y el alquiler de los pisos turísticos.
Javier Delgado.
El tema de la vivienda se ha convertido en una de las principales preocupaciones de los españoles. Vivir en una gran ciudad como Madrid, Barcelona o Valencia se ha convertido en un privilegio al alcance de unos pocos. Ya no solo para comprar, sino, sobre todo, para alquilar. El efecto se extiende como una bola de nieve por todo el territorio nacional. Cada vez hay menos pueblos y ciudades que escapan a este fenómeno. Hablamos del tema con Javier Delgado, un activista social de Terrassa que lleva más de diez años en la lucha.
El otro día me mandó una amiga el mensaje de un anuncio de que en Barcelona ahora mismo se están alquilando habitaciones por 950 euros ¿Cómo hemos llegado a esta situación?
Aquí en España, a pesar de la lucha de muchas organizaciones, no se ha conseguido nada. Los partidos políticos que han estado gobernando no han dado prioridad al derecho a la vivienda. Se han dedicado a poner parches. Parches que no han servido para nada. La situación que estamos ahora viviendo es producto de una ley de vivienda que fue aprobada hace un año que no sirve para nada. Porque es una ley de vivienda que se queda corta.
Por ejemplo, en Cataluña, que es una comunidad en la que se está aplicando, porque el tema de la vivienda es competencia de las comunidades autónomas, tampoco está funcionando ¿Por qué? Porque deja el mercado del alquiler con dos grandes agujeros: la regulación de los alquileres por habitaciones y los alquileres turísticos o de temporada.
Los propietarios están dejando de hacer alquileres permanentes porque sale más rentable alquilar por habitaciones o por estancias cortas. Es decir, se están escapando todas estas viviendas a un mercado todavía más especulativo. Son viviendas que salen del mercado del alquiler convencional reduciendo la oferta y, por tanto, aumentado el precio.
En Barcelona, por ejemplo te puedes encontrar con una lista de espera de 300 personas por cada vivienda en alquiler.
Este es un tema en el que quería entrar. El gobierno puso en marcha un plan de choque para bajar el precio de los alquileres. El gobierno de la Generalitat, de Salvador Illa, dice que es uno de los pocos sitios donde se ha aplicado. Una de las medidas del plan era aumentar la base de viviendas promoviendo la construcción. Sin embargo, como tú me has dicho antes de empezar la entrevista, en Tarrasa a penas se ha construido vivienda social. Desarróllame un poco el tema este.
No se está construyendo vivienda social. La vivienda social que se construya debe ser pública. No se puede obligar a las constructoras a que el 30% de las viviendas que construyan sean de protección oficial.
En Tarrasa ya se aplicó la ley y no se está cumpliendo. Porque cuando una promotora inicia una obra es para sacar beneficio. Las administraciones públicas son las que tienen que ponerse a construir y no dejarlo en manos de la empresa privada.

Activista por el derecho a la vivienda
Otro tema que quería ver contigo es que el 75% de los pisos en alquiler son propiedad de grandes tenedores. Es decir, de propietarios que tienen más de 10 propiedades. ¿Tú crees que se le puede poner límite a esto?
Sí, se puede. Hay bloques enteros de viviendas con alquileres de renta antigua que los están comprando fondos buitre para transformarlos en alquileres turísticos.
¿Cómo hay que hacerlo? Prohibir que se puedan comprar bloques enteros de viviendas. No se puede permitir que se saque a una familia de su casa para hacerse con el piso y subir estrepitosamente el alquiler.
Otro tema que está relacionado con esto es el auge de los pisos turísticos. ¿Qué efecto ves que está teniendo esto en la subida de los alquileres?
En Madrid, por ejemplo o en Barcelona hay que poner un tope de 2.000 viviendas o 1.000 o 500, no sé, de licencias de viviendas turísticas. Se van dando licencias con total facilidad y aparte tampoco se está persiguiendo a los pisos turísticos sin licencia. No hay una persecución clara; es decir, si usted lo tiene ilegal o lo legaliza y paga la multa o se convierte la propiedad en vivienda social.
No se está haciendo porque tampoco la ley de vivienda que se aprobó lo contempla. La ley está centrada en la regulación de los alquileres y ya está, pero deja muchísimas vías abiertas para escapar de esa regulación.
¿Qué medidas ves tú que se podrían tomar para bajar el precio de los alquileres?
La vivienda es un derecho fundamental. Habría que ponérselo mucho más fácil a las familias para que accedieran a una vivienda; sobre todo en las zonas tensionadas.
Uno de los grandes problemas es que no hay vivienda social suficiente y, por tanto, no se resuelven las necesidades de la población.

Pasa en Cataluña.
9.700 niños estudian en barracones.
Datos extraídos de un artículo publicado en elDiario.es.
Fotografía: Escola Les Bases (Manresa).
Hay mercados que están intervenidos por el Estado, como la venta de tabaco y medicamentos. ¿Habría que intervenir el mercado de la vivienda? ¿Cómo lo ves?
Por supuesto. Sobran los motivos. Si se interviene el tabaco y los medicamentos por una cuestión sanitaria, debería intervenirse la vivienda por el derecho constitucional que es y por una emergencia, porque es evidente la emergencia social que está creando.
Javier Delgado tiene un canal de Youtube. Puedes verlo aqui:
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